Los soportes plantares, conocidos comúnmente como plantillas, son, hoy en día, uno de los dispositivos más utilizados en Podología, ya que ayudan a mejorar la calidad de vida de quién los necesita corrigiendo algunas de las patologías de pies.
El Doctor Martínez Oller, especialista en Podología, nos habla en este artículo de los principales factores que pueden influir en la decisión del especialista para recomendar el uso de los soportes plantares.
Los soportes plantares son dispositivos médicos recetados que se usan dentro del zapato
para corregir problemas en los pies y aliviar el dolor
¿Cuándo es necesario usar plantillas?
Existen muchas indicaciones diferentes para que, como especialista, recomiende el uso de plantillas en los pacientes. Algunos de los factores que influyen para tomar esta decisión son:
- La correcta gestión de las fuerzas que llegan al pie y por tanto su correcto crecimiento en niños.
- La prevención de lesiones y aumento del rendimiento deportivo en deportistas.
- El uso ante la aparición de molestias en pie, pierna, cadera o espalda que pudiera ser atribuible a una incorrecta gestión de las fuerzas que ha de gestionar el pie a cada paso, así como para redistribuir presiones que pueden acabar en úlceras en pacientes diabéticos.
¿Cuál es la función de las plantillas ortopédicas?
La función de las plantillas dependerá del objetivo que se haya marcado en cada paciente. Por tanto, si lo que necesitamos es descargar alguna zona del pie de un exceso de presión tendrán unas correcciones distintas que si lo que queremos es alinear una extremidad o nivelar una cadera.
¿Qué tipos de plantillas existen?
Existen tantas plantillas como materiales podamos nombrar, es decir, muchas. Desde nuestro centro, después de casi treinta años probando distintos materiales y técnicas podemos decir que, a día de hoy, la que consigue acercarse a lo que siempre hemos buscado en precisión, adaptabilidad, memoria elástica, durabilidad y un sin fin de propiedades más son las plantillas 3D sinterizadas con láser. Consiste en un tratamiento verdaderamente disruptivo y que nos está dando un resultado excelente.
¿Se necesita un periodo de adaptación en el inicio de su uso?
Pues es justo esta una de las propiedades que no hemos mencionado antes, el periodo de adaptación se puede ver reducido a dos días, pero no es casual, ahí es clave la precisión con la trabajamos. Hablamos de micras, por lo que casi desde el primer momento el paciente no sólo no está delante de un tratamiento de difícil adaptación, sino que se consiguen mejoras en tiempos también más cortos.
¿Conlleva algún efecto secundario el uso de plantillas?
En ocasiones podemos notar agujetas en cadera, piernas o espalda. El motivo es que, aunque el mayor efecto correctivo es a nivel de pie, el efecto se ve reflejado en zonas más alejadas. En corredores podríamos encontrar la aparición de ampollas, pero es poco habitual. Por lo demás, el resto de efectos secundarios son escasos.
¿Qué sucede si no se hace uso de las plantillas?
Volvemos al ejemplo de gestión de fuerzas, si no las usamos no es sinónimo de problema, lesión o deformación, pero sí que multiplicamos las posibilidades de estas. Sería comparable al uso de cualquier elemento que garantice proteger cualquier función con normalidad. No usarlas no ha de ser necesariamente dramático sobre todo si no tenemos una vida laboral o deportiva intensa.